Cuando la tradición deja de sentirse familiar

Esta semana, Yurani Cubillos, artista, narradora visual y social de redes orgánicas de Healing Bells, reflexiona sobre la tradición, el sentido de pertenencia y lo que implica elegir el cuidado por encima de las apariencias. Al cuestionar las expectativas heredadas y escuchar aquello que realmente nos sostiene, nos invita a imaginar nuevas formas de encuentro que pongan al centro la honestidad, el descanso y la conexión.

Planta de agave navideña, fotografiada en Marina Vallarta. Una representación de vivir las tradiciones de una manera distinta. Foto: Yurani Cubillos

Siempre digo que la tradición necesita evolucionar, igual que nosotros. Y cuando dejé de idealizar las fiestas, empecé a ver lo que duele más allá de las decoraciones y el papel brillante. Vi a personas que no se hacían presentes ni se interesaban por cómo estaban las demás durante el resto del año.

Las preguntas invasivas sobre mi cuerpo, mis relaciones o mi situación económica. Los comentarios de “yo nunca podría vivir así” o “México es tan peligroso”, dichos por personas que nunca han salido de su lugar de origen. Tener que reírme para evitar incomodidades. Tener que cuidarme de no provocar una escena. Todo en nombre de la tradición.

Crear nuevas tradiciones significa reunir las piezas que honran en quién te estás convirtiendo. Este collage nos recuerda que la plenitud es algo que elegimos y construimos. Foto: Yurani Cubillos

Ahí fue cuando algo dentro de mí cambió.

Así empecé a decir que no. Y decidí reunirme con personas que me hacían sentir bien conmigo misma, personas con curiosidad genuina por mi vida. Estoy creando mis propias tradiciones. Estoy cuidando espacios para encuentros significativos que realmente me nutren.

Y he encontrado mucha alegría en hacer las cosas de otra manera. Quedarme en casa con mi pareja y mi perro en Año Nuevo, con una película, vino y alitas. Un friendsgiving compartido con amistades de siempre y nuevas. Este año incluso pienso en pasar el día de Navidad con un pase de día en un hotel, leyendo en la playa. Sin presión. Sin actuación. Solo eligiendo lo que se siente bien y honesto para mí.

¿Siento culpa? Absolutamente. Aún no he llegado a un punto en el que no me importe en absoluto. Me importa porque así soy. Y a menudo me pregunto: ¿a ellos les importa? ¿Me extrañan? ¿O se sienten aliviados de no tener que enfrentarse a todo lo que soy, a esa parte de mí que los hace cuestionarse quiénes son?

Un recordatorio de que poner límites es una forma de autocuidado. Artista desconocido. Foto: Yurani Cubillos.

Si algo dentro de ti también ha estado cambiando, que esto sea tu invitación para crear tradiciones que se sientan como en casa para ti.

Preguntas Frecuentes 

1. ¿Está bien tomar distancia de tradiciones que ya no se sienten bien?

Sí. Las tradiciones están pensadas para sostenernos, no para silenciarnos ni reducirnos. Cuando una tradición te exige soportar incomodidad, juicio o invisibilización, es válido permitir que evolucione o incluso dejarla ir por completo.

2. ¿Por qué elegir nuevas tradiciones viene acompañado de tanta culpa?

Porque muchas personas aprendimos que la cercanía equivale a amor y que aguantar equivale a respeto. Elegirte puede sentirse como una traición, cuando en realidad es un acto de honestidad y autocuidado. La culpa no significa que estés equivocada. A menudo significa que estás haciendo algo nuevo.

3. ¿Qué pasa si mi idea de “estar en casa” se ve distinta a la de los demás?

Entonces es probable que esté más cerca de la verdad de quién eres. Estar en casa no es un lugar donde actúas para otros, es donde puedes descansar, sentir curiosidad y ser tú misma. Crear tradiciones que se sientan como en casa es una forma profunda de confianza personal.